viernes, 15 de abril de 2011

La publicidad y solidaridad orgánica

15/04/11
Las teorías estudiadas en clase nos  han mostrado dos puntos diferentes de vistas, es decir, dos maneras de concebir el orden social. La teoría del conflicto que defiende que la cohesión social esta ligada al poder por parte de sectores de la sociedad que la fuerzan y la controlan, y la teoría funcionalista que asegura que la sociedad es un sistema de unidad basado en la existencia de consenso sobre valores y normas. No podemos decir que sean absolutos ni irrelevantes ninguno puesto que la sociedad se basa o se regula según los dos criterios. Tenemos sectores de poder que “controlan” a la sociedad, ya sea poder “otorgado” por los propios ciudadanos (sectores políticos, de seguridad,…) y otros que se “imponen” (por medios económicos, de clase social,..), y la sociedad también se regula en base a sus propios valores y normas que vienen dados o aprendidos desde que nacemos, que han ido evolucionando, y evolucionan, según avanza en la historia.

Centrándome un poco más en las teorías funcionalcitas,  que opinan que la comunicación en las sociedades modernas es la  comunicación de masas, es decir, medios de comunicación recibidos simultáneamente por una gran audiencia, son  aquellas que se basarían en la unidad por la existencia de consenso sobre valores y normas. Este tipo de teoría, en las pequeñas sociedades, la integración moral y orgánica es sencilla. Pero en sociedades como la que vivimos es difícil ya que no existe un consenso sobre valores que sean bien recibidos por todos.  La publicidad y por tanto el consumo que se hace a raíz de ella refleja claramente esta discordia. Existen infinitas formas de vender y todas ellas se centran en un público que tiene unos diferentes gustos, asociado a las teorías, públicos que tienen diferentes valores y se rigen por diferentes normas, por lo que ¿Cómo pretende Durkheim implantar una solidaridad orgánica? ¿Cediendo en los intereses individuales por los intereses generales? Como su propio nombre indica, es una teoría, por que la publicidad y por consiguiente el consumo es demasiado selectivo de la sociedad, que se autodefine con su propio consumo y se evidencia los valores y normas por los que se rige. La sociedad ha llegado a un punto en el que coexiste bajo un manto de diferentes culturas, pensamientos y formas de actuar por lo que considero imposible esta cohesión(al menos no en valores morales demasiado generales como el racismo, la tolerancia y demás) y reiterando mi posicionamiento, la publicidad ayuda a ello. 

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